- Los científicos llevan décadas avisando del peligro del aumento de la temperatura en el planeta
- En España, las inundaciones podrían afectar a cinco millones de nuevos ‘refugiados climáticos’.
- Socialmente, la pobreza y los desastres naturales son caldo de cultivo perfecto para el auge de fascismos
Bilbao, 30 de enero de 2020.-
El sábado 30 de enero, Extinction Rebellion Bizkaia se ha sumado a la movilización organizada por más de 50 colectivos del País Vasco para denunciar la grave situación de emergencia climática, ecológica y social, que estamos viviendo.
Activistas del grupo han utilizado paredes del Casco Viejo de Bilbao como galería improvisada para pegar carteles con obras de diferentes artistas gráficos y lemas sobre la situación medioambiental global. Se trata de una campaña de concienciación a través del arte del grupo a nivel internacional, Street Art Rebellion.
Con imágenes llamativas y lemas como “No somos la única especie amenazada, pero somos la única consciente de ello”, Extinction Rebellion quiere transmitir la idea de que nos enfrentamos a una extinción masiva de las especies –que ya ha empezado– y que la especie humana va a conocer cambios radicales en su entorno. Queremos contribuir a una toma de conciencia: es urgente darse cuenta, es urgente actuar.
La humanidad está al borde del precipicio climático: la crisis ecológica que vivimos y que sigue avanzando, tendrá consecuencias mucho más graves para la humanidad y los ecosistemas que la que ya estamos sufriendo con la Covid-19.
Afrontar la realidad para buscar soluciones
Desde Extinction Rebellion Bizkaia buscamos concienciar del riesgo de colapso que estamos enfrentando para la vida y la sociedad tal y como las conocemos. Pero también queremos difundir un mensaje de empatía, esperanza y determinación: tenemos elección; nuestra vida no va a ser la misma pero podemos actuar y prepararnos.
La humanidad está al borde del precipicio climático. Esta crisis tendrá consecuencias mucho más graves para la humanidad y los ecosistemas que las de la Covid-19. Uno se pregunta qué se necesita para abordar finalmente la situación con la urgencia que merece.
La comunidad científica lleva años avisando de los grandes riesgos a los que nos enfrentamos si no hacemos cambios drásticos y decididos hoy mismo:
- La Organización Meteorológica Mundial acaba de clasificar 2020 como uno de los tres años más calurosos registrados. Este calentamiento va acompañado de fenómenos meteorológicos extremos que van en aumento en todo el planeta: subida del nivel del mar, inundaciones, sequías, intensificación de plagas…
- El Amazonas -pulmón del planeta y que en 18 años ha perdido en superficie el equivalente a un país como España-, comenzará a arder por el aumento de las temperaturas y aumentará peligrosamente su tasa de incendios. Como consecuencia, sus bosques se convertirán en productores netos de carbono, en lugar de ser los sumideros naturales de carbono que son hoy. Este hecho no solo pone en peligro la biodiversidad, sino también nuestra salud debido a la polución atmosférica.
- La seguridad alimentaria mundial se verá gravemente afectada. Las cosechas se perderán con más frecuencia y muchas regiones dejarán de producir alimentos, debido a las inundaciones o la desertificación.
- El aumento de las temperaturas provocará la fusión del hielo en Groenlandia y la Antártida, causando un aumento del nivel del mar de entre 10 y 68 cm. Esto podría ocasionar inundaciones en buena parte de ciudades como A Coruña, Gijón, San Sebastián, Barcelona, Valencia o Málaga. Se calcula que más de 5 millones de personas se podrían ver afectadas en España, convirtiéndose en refugiados climáticos.
Desastres y pobreza: caldo de cultivo del fascismo
Socialmente, todas estas condiciones (migraciones, pérdidas de cosechas, desastres naturales…) son el caldo de cultivo perfecto para el fascismo. Y, de hecho, las señales de su emergencia ya están aquí.
Es nuestra obligación decir la verdad sobre lo que nos espera, no mirar para otro lado y enfrentar la realidad, por dura que sea: es la única forma de actuar cuanto antes y construir resiliencia (la capacidad de adaptarnos a los cambios radicales) y soluciones. Tejamos redes para actuar, apoyarnos y cuidarnos.
Amor y furia
XR Bizkaia
